Una tarea ingrata: la recogida y almacenaje de leña

Una de las tareas más ingratas de las que se realizan en la Reserva, tiene poco que ver con los programas de conservación que se desarrollan en la misma, pero no por ello menos importante.....

Encina caida por la fuerza del viento cerca de la casa en el invierno de 1991.

Cuando el número de encinas muertas en la Reserva van aumentando con los años, debido a la "seca" y al derribo por el viento en los años húmedos, se procede a la retirada de los mismos, ya que, además de ser importantes en las cadenas tróficas, son un foco de infecciones para el resto del arbolado.

En ese caso se contrata con alguna de las empresas de Aroche que se dedican al aprovechamiento de la leña y que dejan algún árbol preparado para que sirva de combustible para los largos inviernos en la Sierra.

Dado el volumen y peso de la leña es necesario disponer del remolque y del todoterreno.

La recogida, transporte y almacenaje de esa carga es un trabajo duro, no relacionado directamente con la conservación, pero que sí es importante porque permite que los voluntarios que participan en las actividades y programas de conservación puedan realizar una estancia confortable en la casa de la Reserva en los periodos más fríos.

Aunque algunos troncos son de tamaño más o menos manejables.

la mayoría son de gran tamaño.....

pesados y de dificil manejo.

Como siempre, esta actividad es igualmente realizada por voluntarios que, sin embargo, en muchas ocasiones no disfrutan de la leña que ayudan a almacenar. Todo sea por que los demás voluntarios tengan una estancia confortable tras una larga jornada de duro trabajo.